Los tres de nosotros - nuestras primeras vacaciones

No muy lejos, no muy caro, no muchos días, no muchos turistas. Estos eran nuestros objetivos cuando estábamos buscando reservar nuestro primer viaje en familia.

Elegir el destino

La temporada baja de septiembre o principios de octubre cubría dos de nuestras cuatro expectativas.

• No demasiado caro
• No demasiados turistas

Para tachar la siguiente expectativa de la lista, necesitábamos estar cerca de casa en caso de que tuviéramos problemas para adaptarnos a un nuevo entorno o si nuestra hija se enfermara.

• No demasiado lejos

Para la última expectativa, nuestras vacaciones no debían durar demasiados días, ya que Anastasiya y yo probablemente no nos relajaríamos mucho sin nuestra casa y nuestra bien practicada rutina de cuidado del bebé, con muchas incógnitas para relajarnos.

• No demasiados días

Ubicación

En nuestra búsqueda del lugar perfecto para las vacaciones familiares, hemos considerado las costas eslovena, italiana y croata como destinos adecuados para nuestra tan esperada escapada.

Guiados por la recomendación del amigo experimentado en paternidad Rok, exploramos primero algunos hoteles familiares en Croacia. Estas instalaciones, diseñadas cuidadosamente para satisfacer las diversas necesidades de los padres con niños pequeños, prometían un refugio de conveniencia y comodidad. Sin embargo, llegamos a la conclusión de que nuestra hija Mija aún era demasiado pequeña para que los tres pudiéramos disfrutar plenamente de la experiencia.

¿Qué opciones quedaban? Booking.com enumeraba varios apartamentos disponibles en la costa eslovena, pero los precios no diferían mucho de los de la temporada alta.

Al final, los salvadores emergieron: los abuelos. Nos hablaron de apartamentos propiedad de la empresa en la costa croata por el precio de dos pizzas y una cerveza al día.

Llegar

Dado que Mija aún no se siente al 100% cómoda con el asiento de automóvil orientado hacia atrás, se porta muy bien mientras duerme en el auto. :)

Teniendo en cuenta que duerme dos veces al día, a última hora de la mañana y por la tarde, nuestra mejor opción fue partir después de un desayuno tardío para que en el camino pudiera dormir.

Momentos memorables

Para evitar que esto se convierta en un informe con marcas de tiempo sobre cuándo nos despertábamos, íbamos a dormir y todo lo demás, simplemente destacaré algunas de las cosas que recordaremos con alegría en los años venideros.

Comida económica

Estando de vacaciones, intentamos limitar al mínimo la cocina. Para nuestra sorpresa, todos los restaurantes mejor valorados eran bastante asequibles. Carne, mariscos, hamburguesas, pizza, todo tenía precios razonables.

Manteca

Nuestro pequeño complejo de apartamentos tenía una tienda dirigida por una familia, donde, si no eres muy exigente, puedes encontrar todo lo que necesitas. Incluso con el sobreprecio que los pequeños negocios deben aplicar para sobrevivir, la comida era relativamente barata en comparación con Eslovenia.

Había una manteca que merece una mención especial, ya que era uno de los mejores tipos de manteca que hemos probado.

Café

Si no cuentas el latte macchiato como café, casi nunca lo bebía. Bueno, Špina podría haber cambiado eso para siempre. Las galletas Domačica Dark que compramos en la pequeña tienda eran bastante mediocres. Combinarlas con café hizo una gran diferencia.

Natación de dos segundos

Los tres estábamos en el mar, durante diferentes lapsos de tiempo. Anastasiya para nadar un rato, Mija durante apenas dos segundos antes de que empezara a llorar (el agua estaba fría), y yo nada, si no cuentas el estar de pie en el agua mientras filmaba a Mija.

Paseos a medianoche y nanas en el coche

Esto es algo que casi nos hizo regresar a casa después de una sola noche, pero al final nos impulsó a hacer algo que cambió nuestra vida para cuidar al bebé para siempre.

En ese momento, en casa, aún teníamos una cuna a nuestro lado, y si Mija se despertaba durante la noche, dormía en nuestra cama. No podíamos llevar la cuna con nosotros, así que Mija tenía que dormir en medio de una cama doble. Esto no funcionó tan bien.

La primera noche, se despertó a las 2 de la mañana y lloró durante dos horas seguidas. Agotados, dimos un paseo súper frío junto al mar, pero no funcionó. Mija simplemente no podía dormirse. Nos dejó sin otra opción que ponerla en el coche y conducir arriba y abajo por la costa istriana para que pudiera dormir.

Por la mañana, estábamos tan cansados que nos prometimos a nosotros mismos que si la próxima noche era igual, acortaríamos las vacaciones y regresaríamos a casa.

Afortunadamente, la siguiente noche no fue tan mala, ¡pero! Nos hizo decidir que tan pronto como llegáramos a casa, Mija seguiría un programa de entrenamiento de sueño Ferber. ¡LA MEJOR DECISIÓN DE SIEMPRE!

Después de algunas noches de entrenamiento estresantes, Mija ahora se queda dormida sola. Duerme toda la noche, en promedio 10-11 horas, y desde los 8 meses en adelante, ¡duerme sola en SU HABITACIÓN! Sin andar de puntillas, sin susurros, sin tecleo silenciado del teclado, sin luces tenues, nada. Cada noche tenemos 2-3 horas de tiempo para nosotros sin interrupciones.

Algunas fotos

¿Volveremos? Quizás. ¿Lo recordaremos para siempre? Seguro.